La Gran Carretera, en coche de Pakistan a Calcuta
Un recorrido por las joyas del arte islámico y los lugares sagrados del hinduismo.
La gran carretera conecta dos países en perpetuo enfrentamiento. Construida por decreto imperial en el siglo XV. Labra su camino desde la frontera del norte pakistaní, cruzando la frontera entre Pakistán y la India, y descendiendo junto al Ganges hasta la orilla del mar en Calcuta, en el golfo de Bengala. Conocer a través de ella y de forma segura dos países como India y Pakistan.
También donominada como el gran río de la vida. Está vinculada con algunos de los lugares más evocadores de la historia del subcontinente: Peshawar, puerta de acceso al paso Khyber en Pakistan; Lahore, el que fuera gran centro musulmán de la cultura y las artes, en Pakistán; Amritsar, en la India, escenario de la matanza de nacionalistas indios por las tropas británicas en 1919; y Delhi, capital de dos grandes inperios indios, el mongol y el británico.
Mucho más lejos está la mástica Varanasi, uno de los lugares santos del hinduismo, y finalmente Calcuta, una de las ciudades indias más sobrecogedoras.
A lo largo del camino se presencia un desfile de vehículos y personas: carros tirados por bueyes, peregrinos descalzos, un ocasional elefante, autobuses de colores llamativos, camiones conducidos por punjabíes con turbantes, taxis traqueteantes y lujosos coches de políticos y funcionarios. Vacas sagradas, cabras, aves de corral y peatones consiguen sortear a los vehículos que dan volantazos para evitar los baches,mientres la omnipresente nube de polvo se ve aumentada por los gases de escape.
Taxis amarillos en las calles multicolor de estas ciudades
En los momentos de mayor agitación, la Gran Caerretera parece todo un continente en movimiento.
Fuentes:
visitaindia.com
tourism.gov.pk
Un recorrido por las joyas del arte islámico y los lugares sagrados del hinduismo.
La gran carretera conecta dos países en perpetuo enfrentamiento. Construida por decreto imperial en el siglo XV. Labra su camino desde la frontera del norte pakistaní, cruzando la frontera entre Pakistán y la India, y descendiendo junto al Ganges hasta la orilla del mar en Calcuta, en el golfo de Bengala. Conocer a través de ella y de forma segura dos países como India y Pakistan.
También donominada como el gran río de la vida. Está vinculada con algunos de los lugares más evocadores de la historia del subcontinente: Peshawar, puerta de acceso al paso Khyber en Pakistan; Lahore, el que fuera gran centro musulmán de la cultura y las artes, en Pakistán; Amritsar, en la India, escenario de la matanza de nacionalistas indios por las tropas británicas en 1919; y Delhi, capital de dos grandes inperios indios, el mongol y el británico.
Mucho más lejos está la mástica Varanasi, uno de los lugares santos del hinduismo, y finalmente Calcuta, una de las ciudades indias más sobrecogedoras.
A lo largo del camino se presencia un desfile de vehículos y personas: carros tirados por bueyes, peregrinos descalzos, un ocasional elefante, autobuses de colores llamativos, camiones conducidos por punjabíes con turbantes, taxis traqueteantes y lujosos coches de políticos y funcionarios. Vacas sagradas, cabras, aves de corral y peatones consiguen sortear a los vehículos que dan volantazos para evitar los baches,mientres la omnipresente nube de polvo se ve aumentada por los gases de escape.
Taxis amarillos en las calles multicolor de estas ciudades
En los momentos de mayor agitación, la Gran Caerretera parece todo un continente en movimiento.
Fuentes:
visitaindia.com
tourism.gov.pk
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